El diseño de una marca no es fácil, es un asunto delicado. A pesar de tanto medio tecnológico, las tarjetas de presentación siguen siendo un medio importante hoy en día.
Las tarjetas de presentación son una especie de portavoz, y como buen portavoz de su marca, requiere que sea carismático, pero no cursi, no demasiado modesto, pero no demasiado pretencioso.
En las tarjetas de presentación se debe ser original dentro de ciertos límites, por ejemplo, el tamaño de las tarjetas de presentación es una estándar, y por una buena razón: es fácil de reconocer. Si usted hace una tarjeta de presentación del tamaño de una invitación es probable ser confundido con una. Tiene que ser pequeño como para caber dentro de los bolsillos. Deben ser fáciles de transportar y debe ser fácil de leer y memorizar.
Los elementos de una tarjeta de presentación son precisos y palpables: los colores, el tipo de letra, el fraseo, las imágenes. Es necesario mezclarlos con el fin de crear algo memorable.
En cuanto a la información de contacto, debe incluir sólo nombre, teléfono y correo electrónico. Y su sitio web, si usted tiene uno.
Vía: designm.ag