Son tintas variables ópticamente, es decir, son tintas que se fabrican con pigmentos especiales que cambian de color y de brillo, dependiendo de la iluminación y el ángulo con el que se observe.
El nombre proviene de la palabra griega “iris” que significa luz, y la iridiscencia se basa en la difracción e interferencia de la luz. Es un fenómeno óptico caracterizado como la propiedad de ciertas superficies en las cuales el tono de la luz varía de acuerdo al ángulo desde el que se observa la superficie.
Las tintas iridiscentes son utilizados en la impresión de papel moneda, papeles de seguridad, documentos y en general para evitar todo tipo de falsificación en documentos. Es un buen sistema anti-fraude, ya que ofrece seguridad además de elegancia a la impresión. Son tintas prácticamente imposibles de replicar debido a los diferentes tipos de efectos que puede presentar.
El efecto iridiscente depende principalmente del tamaño de la partícula y de la capa de impresión aplicada. Es por este motivo que se consigue un mayor efecto cuando se utiliza en sistemas de impresión flexografía y serigrafía.
Para el sistema de impresión offset y tipografía se consigue un buen efecto aunque tiene sus limitaciones.