Las tintas fluorescentes, son tintas con alto contenido de pigmento, que la mayoría de ellas contienen sulfuro de zinc y actúan como complejos de metal. Éstos se comportan como si fueran pequeñas baterías que se cargan con cualquier luz: natural, artificial, ultravioleta, etc. Por lo tanto, los colores son más fuertes y brillantes que los convencionales, garantizando un mayor impacto en los consumidores y manteniendo la atención de los espectadores por más tiempo. El flúor y el calcio son los componentes del mineral fluorita, que es de donde proviene el nombre fluorescente.
Los colores fluorescentes utilizan una mayor porción del espectro visible y longitudes de onda inferiores, que convierten la energía de la luz absorbida, en luz visible de la esencia de su longitud de onda dominante para volver a emitir este color mucho más intenso; reflejando así entre un 200% a 300% de ese color.
También son conocidos como colores luminosos o brillantes, siendo muy utilizados para todo tipo de señalización en carreteras, signos de advertencia, de alerta, de seguridad y de emergencia.
Estudios recientes han demostrado que los colores fluorescentes atraen al consumidor durante más tiempo que los colores convencionales, factores determinantes durante la decisión en la elección de tintas para publicidad.