Desde la antigüedad, cuando empezaban las imprentas, las hojas se contaban a mano.
Primero, hacían folletos o cuadernillos de 5 hojas o pliegos de papel, a las que llamaban dedos de papel.
Cinco de esos cuadernillos formaban una mano de papel. Es decir, que una mano de papel equivale a 25 hojas de papel.
Después, al agrupar veinte manos de papel, se formaba una resma. Es decir, una resma de papel equivale a 500 hojas de papel.
En resumen:
* 1 dedo de papel = 5 hojas de papel.
* 1 mano de papel = 5 dedos de papel = 25 hojas de papel.
* 1 resma de papel = 20 manos de papel = 500 hojas de papel.