Existen dos factores muy que determinan la lectura exitosa de un código de barras, entre otros:
Nitidez: Entre mejor sea el contraste de colores, mejor la lectura siendo el Negro sobre blanco el mejor. El código debe imprimirse sin distorsiones y teniendo especial cuidado en el respeto de los espacios blancos y de color que determinan la lectura.
Tamaño: Existe un tamaño definido para cada estándar y este depende mucho de cómo serán leídos los códigos y en qué tipo de impresora serán reproducidos (un código EAN, por ejemplo, tiene un tamaño estándar es de aproximadamente 1.5×1”). La distancia en que se leerá el código es de suma importancia también para su lectura, es decir, si se pretende leer el código de una distancia de varios metros como en un almacén, éste deberá tener también un tamaño considerable.
En nuestra experiencia, siendo impresos enflexografía u offset, los códigos de hasta 2.5 cms de ancho son leídos con relativa facilidad, si estos son impresos en una impresora de transferencia térmica, esta misma medida causa problemas. Para los códigos DUN-14 (que son especiales para empaques más grandes) un tamaño ideal puede ser de 2×4”.